LA HUELLA


Quería que la huella fuera neutra, que no perteneciera a un pie derecho o a uno izquierdo.



La que corresponde a una alpargata, se adapta perfectamente al tipo de huella que buscaba (al menos cuando estreno unas paso bastante rato decidiendo cual va a ir en cada pie)

Esta huella corresponde a una alpargata del número 40.


Reflexión realizada en los días siguientes a la primera acción:

Una de las recomendaciones cuando se aplica este recurso, es usarlo cuando nadie lo esté usando.

Cuando el sábado fui a realizar la compra, en un supermercado de de una cadena de ámbito nacional, vi que desde las puertas abatibles situadas en la línea de cajas, partían unas huellas de color azul y gran tamaño. Imitaban pasos, y se podía pensar que pertenecian a pie derecho y a pie izquierdo. No las seguí e hice mi compra siguiendo mis pautas y rutinas, lo que me llevó a un pasillo donde una gran estrella señalaba el final de las huellas y los productos de limpieza de marca blanca de la empresa.
Pensé en callarme y no comentar nada, es una práctica común y seguramente a parte de mí, nadie relacionaría mi acción con la de un supermercado. En un principio lo dejé pasar.
El miércoles siguiente, cuando me apee del autobús en la universidad, vi de nuevo unas huellas. Esta vez eran de color amarillo y verde (unas iban y otras venían) y así mismo, de gran tamaño. Me plantee seguirlas pero desistí de ello ya que se alejaban bastante de mi destino.

Ya no podía obviar el tema. Tres veces el mismo recurso en una semana. Desconozco si con el mismo fin ya que no seguí las verdes y amarillas, pero si el mismo símbolo.

Esto hizo plantearme si mi acción había sido menos válida. LLegué a la conclusión de que quizá había sido menos original, pero el valor (poco o mucho) no variaba.

Pensé también en cambiar el símbolo, la huella, por otro y al menos diferenciarme en el grafismo.
Lo primero fue pensar en la huella de un pie desnudo, idea que ya me había planteado inicialmente y que rechacé. La plantilla requería mayor esfuerzo en su realización y perdia el caracter neutro que yo le quería asignar.
La manera de conseguir esta neutralidad sería haciendo plantilla derecha e izquierda y al colocarlas alternarlas y juntarlas más, imitando pasos al caminar. El volumen de huella realizadas tendría que ser mayor, así como la atención que se requeriría para su colocación, no solo por intentar mantener la distancia si no también porque la probabildad de que los dedos quedara mal pegados era bastante alta.
Es decir que la rechacé por economizar esfuerzo y aumentar la eficacia de la acción.

Podría ser un buho, animal que inspira simpatia, y con cuya imagen estoy trabajando otros temas.
Es relativamente facil de simplificar su forma para realizar una plantilla, pero no indica direccionalidad y pienso que según se mire puede parecer incluso un murcielago. Esto se solucionaría pintando o recortando ojos, pero desde mi punto de vista quita frescura a la acción y la convierte en demasiado elaborada.

Otra idea fué crear flechas uniendo tiras de plástico. La direccionalidad en este caso se mantendría, pero este tipo de signos se utiliza en muchos locales y sitios públicos para señalar recorridos en algunos casos importantes y no quería jugar con eso.

Analicé las diferencias entre mi huella y las otras:
Estas pertenecían a pie derecho e izquierdo y en tamaño prácticamente doblaban a la mia. Además el color era diferente.

Así que volví a mi símbolo. Mi huella es neutra y de color rojo.
No imita pasos humanos.Su sentido es direccional, a modo de flecha, de camino correcto, como las tres piedras que indican en el monte que vamos bien y que también pensé en utilizar pero que rechacé, ya que en el entorno urbano la mayoría no conoce su significado y es dificil que el que lo conozca reconozca el símbolo por estar fuera de contexto.

Por todo ello decidí mantener mi huella:

Por economia (en esfuerzo y coste)
Por su neutralidad.
Por su direccionalidad.
Por su color, relacionado con el calor.
Por su facilidad de instalación.